miércoles, 18 de julio de 2012


PERIODISTA-TORERO
  JUAN PLATA MATARÁ UN ERAL EL 28 DE    OCTUBRE PARA UNA CAUSA BENÉFICA
 “ Pues bueno, no sé hasta donde llegaré con el toro, el caso es que me entrego y lo doy todo, pero si no llego a nada, quiero que me recuerden como una persona que ha defendido la fiesta a muerte, que  ha dejado muchas veces hasta su trabajo abandonado para dedicarle tiempo al toro y que he luchado hasta la muerte por tener un huequecito al lado de él”. Esta fue la respuesta que el bueno de Juan Plata me dio cuando le pregunté hasta donde quería llegar en el mundo del toro… Una respuesta propia de un loco-enamorado de la Fiesta de los Toros hasta sus últimas consecuencias. Así es Juan Plata, un personaje peculiar, servicial, fiel a sus amigos, que forma parte del paisaje urbano de la Aldea Quintana, su cuna, y que no se las da de nada. Solo presume de su tierra, su afición y de tener muchos amigos taurinos. Un tío cabal, de los que quedan pocos, añado yo, que le conozco bien.
 Enjuto, rubio y espigado es el prototipo de los colonizadores alemanes que introdujo Carlos III en la zona de La Carlota (su segundo apellido le delata). No era muy amigo de la escuela y refuerza sus conocimientos con clases particulares. Pero el chico lo que quería de verdad era ser torero, y es que, según cuenta su madre, de muy chiquitito cogía la toalla y no se cansaba de dar pases. O sea que de muy atrás el niño lo tenía claro. Y al socaire de los éxitos de la pareja de novilleros cordobeses  de moda “Finito” y “Chiquilín” , se siente espoleado y saca a relucir su espíritu aventurero embarcándose en la odisea de ser alguien en el mundo del toro. Participa en capeas, tentaderos y se relaciona con toreros y ganaderos. Se siente muy a gusto. Pero ve que no prospera. La cosa está harto difícil y cuelga, momentáneamente, su vehemente deseo de ser torero importante.
Pasa el tiempo y la idea seguía dándole vueltas, sus ansias por lograrlo se acrecienta enormemente y se derrite ante la televisión viendo a Paco Ojeda, Ruiz Miguel y otros muchos que ayudan a mantener viva su llama de aficionado total. En esos años surge en Las Pinedas el becerrista Antonio Julián Torres que causa furor entre los carloteños. Juan se integra en su cuadrilla como ayuda de mozo de espadas y así puede vivir de cerca la Fiesta. Posteriormente se incorpora a las cuadrillas de Rey Vera, “Chamanieto” y esporádicamente a la de Mazzantini. Con todos ellos recorre gran parte de España.
Al poco tiempo le proponen realizar un programa taurino en la emisora de radio municipal al que denomina “El Paseíllo”. Así comienza una nueva andadura que le cuaja como un gran profesional de la información taurina. Cubre todos los espectáculos que se celebran en la provincia. Comienza su colaboración en la revista taurina “La Montera” y le ofrecen dirigir un programa taurino en la tv comarcal “Guadalquivir TV” titulado “Pasión por los toros”. Mientras esta tele estuvo emitiendo amplió sus contactos y creció su popularidad en la zona. Hace cuatro años crea su propio blog taurino “Toro Córdoba”, al que ha rebautizado posteriormente “Toros de Plata” y desde hace tres temporadas entrega un premio al mejor toro de la feria de Mayo cordobesa.
Esta es, en síntesis, la historia de Juan Plata buen conocedor de la Fiesta y sus entresijos, pero por encima de todo una buena persona.
Y nuestro querido compañero se ha convertido en noticia porque se ha propuesto, y para ello se está preparando concienzudamente, en matar un eral en la plaza de El Pilar el próximo día 28 de octubre, cuando la temporada ha dado sus últimos coletazos. La aventuras será benéfica y espera la respuesta de todos sus seguidores, que son legión.
Pero es que esta tarde le ha llamado el matador de toros Andrés Luis Dorado y le ha propuesto que se vaya con él de ayuda de mozo de espadas todo lo que  resta de temporada. Y, claro, Juanito no cabe en sí de gozo. Esta temporada será inolvidable para él.
Un abrazo querido Juan.- L.R.G.

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