jueves, 9 de junio de 2011

A MI AMIGO PEPE VILLAFUERTE

Desde la distancia, tuve conocimiento de que has partido para reunirte con tu hija Rosa Mary. Desde la última vez que estuve en Córdoba, cuando hable contigo, percibí, tu deseo e estar con ella, se que solamente el gran amor que tienes a tus hijos y nietos, te mantuvo físicamente entre nosotros, querías conocer a tu ultima nieta y lo conseguiste y aguantases hasta su bautizo., después, siguiendo el plan de ruta que tenias marcado emprendites el viaje que ya tenias planeado, aunque nos has dejado a tus familiares y amigos, tristes por no poder seguir contando con tu conversa agradable y tu presencia de hombre honesto, bueno y trabajador.


A nosotros nos has dejado tristes, pero que contenta se habrá puesto tu hija al reunirse contigo, yo con el poder de la imaginación, he podido ver el encuentro. Tu, con tu rostro pensativo y como distraído de lo que pasaba a tu alredor, subías unas escaleras interminables entre nubes de algodón, incluso parecía que no te dabas cuenta de que no te dolían las piernas ni te cansabas subiendo. De pronto una figura apareció ante ti, vestida de blanco, radiante, guapa, morena, sonriente, con los brazos abiertos esperando un abrazo largamente deseado. Tu de pronto pareciste despertar de tus pensamientos quedaste un momento perplejo, mirando la figura, inmediatamente corriste hacia ella y ese abrazo tan esperado se produjo, entre lagrimas de felicidad que nada tenían que ver con las de tristeza que derramamos aquí en la tierra los que te queremos.

¿Quien es para mi Pepe Villafuerte?, digo es, porque mientras una persona, esta dentro de tus pensamientos y recuerdos sigue viva como la ultima vez que estuvimos juntos.

Un hombre trabajador, honesto, bueno, Amigo de sus amigos y amante de su familia. Ejemplo, para sus hijos y un orgullo, para los que tuvimos el privilegio de ser sus amigos.

Siempre hablaba con orgullo de sus hijos. Teniendo constancia de que fue un excelente padre.

A mi me acogió como de su familia, tanto el como todos los suyos, teniéndolos a todos como mi verdadera familia, me apoyo en momentos difíciles de mi vida y su ejemplo, me servia de guía.

Por muchos años que viva, siempre recordare como uno de los días mas felices de mi vida el día 10 de julio de 2009, que pasamos en Pamplona con tus hijos José Luis y Fran cisco Javier, aquel día vistes pasar los toros, muy cerca de ti y sin nada que te protegiera de ellos, pero gracias a Dios, había un ángel que estaba velando por nosotros.

Este año, si que no te vas a perder ni un encierro, desde un lugar privilegiado, junto a San Fermín y sin que ningún municipal, te impida saltar la barrera cundo vengan los toros.

Se que un día volvemos a encontrarnos, y volveremos a contar chistes y anécdotas de cosas vividas. Mientras, tanto tu que ahora tienes influencias, pide por tu esposa tus hijos y nietos, tus hermanos y familia y por este amigo, medio loco. Un abrazo.

Fdo: Felix Castrillo Jimenez