martes, 9 de marzo de 2010

un dia memorable











Puede haber un dia menos taurino que el dia 2 de Noviembre "Dia de los fieles difuntos".






Pues bien ese dia se cumplio un sueño que desde joven tenía, iba a torear un festival con toreros de verdad. Los dias anteriores, habia hecho mas bien frio, y tambien habia estado lloviendo, tanto es así que se pensó en suspender el festival, pero gracias a Dios, ese dia fué radiante de sol.El lugar elegido, la Plaza de toros de El Molino, un restaurante en las afueras de Córdoba en el Cartel: Un matador deToros retirado, tres novilleros retirados, Un novillero en activo, otro aficionado descendiente de una gran estirpe torera y un servidor de Vdes.
En el Vestuario colectivo, donde cambiamos nuestras ropas de calle por el traje corto todo eran bromas y sonrisas nerviosas. Nadie excepto José Luis Villafuerte, me habian visto torear y creo que alguno ya habia hecho apuesta de que yo no saldria del callejón. Quien si confiaba en mi, era José Luis, que además era el que lo habia organizado.
Desde el Patio de cuadrillas, podiamos ver, ya las caras amigas, pues todos hab ian sido invitados por nosotros, algunos amigos mios que no sabian de mi afición al verme, se extrañaban, pero quedaron a la expectativa.
Una música enlatada, nos sirvió para realizar el paseillo, el pasodoble "Juncal", que yo adoro.





En el primer novillo, primer percance, el Novillo le dió un fuerte golpe en la rodilla a Rafael Muñoz, que lo retiró de la lidia, todos creiamos que le habia roto el menisco. el novillo fué lidiado por el Novillero en activo. Segundo novillo para José Luis Villafuerte, Estuvo magnifico, mejor que cuando estaba en activo, entre palmas y oles, discurrió toda la faena, mató supèrior y cortó las dos orejas y el rabo, merecidamente.
Cuando salió mi novillo despues de llamarlo un banderillero a un burladero, sali a por él. Lo llamé





y al igual que si fuera un carretón, lo recibí con el capote, Uno, dos, tres....cuatro y una revolera.





Los olés, me sonaban a ensueño, en vez de las doscientas personas que estaban en la plaza, a mi me parecian que era la Maestranza hasta la bandera, la que me aplaudia. Me fuí para José Luis y ledije "Maestro, a este yo tambien le corto las orejas". Le bridé el novillo a él, se lo debia, por muchos motivos, y me fuí para comenzar, pero por desgracia su bravura se acabó con los lances de recibo. Se quedó parado y se enteró enseguida donde yo estaba, así que todo lo que me permitió es trastearlo y revolcarme en tres o cuatro ocasiones. lo maté bien y me dieron una oreja, que pasee todo contento.









Al Pasar por donde estaba JuanFran, que actuaba de veterinario en el festejo, me dijo, pero a voy en grito "Tienes los cojones como melones", y despues de terminar el festejo, me di[o un abrazo tremendo. despues todo el mundo felicitandome, y dandome la enhorabuena. Yono estaba tan contento, porque no habia podido hacer lo que hubiera querido, pero lo que si es verdad es que flotaba como en una nube, hasta hubo quien pidio retratarse conmigo y que les firmase un cartel del festival.
























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